El quijote de la alfabetización en Nicaragua recuerda al Comandante Fidel Castro Ruz a dos años de su partida física, como una escuela abierta de amor y valores humanos, que no solo inspiró en su pueblo, sino que compartió con el mundo entero.
El profesor Orlando Pineda afirma que Fidel fue un hombre leal a su pueblo, refiriéndose no sólo al amor que expresó de manera constante a la isla y sus habitantes, sino al resto del mundo.
“Sencillamente por soportar un bloqueo inhumano, muchos atentados, muchos perjuicios a su producción para poder mantener a su pueblo, sin embargo, fue fiel y nunca retiró su programa firme adelante“, comenta.
Pineda, además reconoce que ese amor, humildad y dedicación la inspiró también en su pueblo a los cubanos que han llevado ese mensaje de esperanza a cada rincón del planeta en el que se han hecho presentes.
“Hablar de Fidel es una escuela abierta, es hablar de su humanismo, sino también de su terquedad de no dejarse quitar el modelo político, el modelo hacia al pueblo que llevaba para Cuba”, explica.
Logros incomparables contra el analfabetismo en Nicaragua
Afirma que es por eso el Gobierno Sandinista, pero también el pueblo nicaragüense, está agradecido y reconoce eternamente la ayuda de Fidel, para lograr que Nicaragua se declarara territorio libre de analfabetismo.
Explica que de esa manera se logró no solo logró alfabetizar al pueblo mestizo, sino también a la población indígena de la patria.
“Cosa que hace mucha falta en América, por la falta de voluntad política, de la cual, no es momento de meternos en eso”, afirma.
En esa inmensa labor, nombrada por la UNESCO como la movilización y participación más grande del siglo, Fidel y la Revolución cubana tuvieron una participación fundamental.
“Y allí es el comienzo de Fidel con nosotros. Ahí es en ese campo de la cruzada nacional, nosotros acompañados de la asesoría de algunos compañeros cubanos, logramos ese triunfo que ya todos conocen”, precisa.
El quijote de la alfabetización afirma que la alfabetización es indispensable para sacar al pueblo de la pobreza.
“Ese es uno de los mensajes importantes que Fidel le hace conocer al mundo y la otra cosa es la humanidad. Si queremos hablar en el mundo del respeto a los derechos humanos, tenemos que hablar que todos los Gobierno del Mundo tienen que preocuparse no solamente de la educación de los pueblos, principalmente por alfabetizar a todas esas mujeres y hombres que no saben leer y especialmente a los indígenas”, señala el emblemático hombre.
De 64% de analfabetas a sólo 3%
La revolución popular sandinista, logró bajar los índices de analfabetismo del 64% al 12.9% durante la primera etapa.
Mientras que a partir de 1980, cuando el proceso popular comienza a tener agresiones, principalmente en las montañas, el índice se mantuvo casi sin variación.
“En 1990 perdemos las elecciones y ahí empieza un problema grave, que lo conoce el pueblo nicaragüense y empieza el analfabetismo a subirse hasta llegar al 32% o el 34% de analfabetismo”, recuerda.
No fue que hasta 2005, cuando Fidel a través de Leonela Relys, crea el programa Yo Si Puedo, con una nueva pedagogía práctica que permitía aprender a leer y escribir en solo 12 semanas.
“En América Latina se está subiendo el nivel de analfabetismo, a tal extremo que en el mundo habían mil millones de iletrados. Fidel ve el peligro en el mundo en el analfabetismo, el peligro del mundo en América, entonces da la orden, preocupado por el analfabetismo del mundo, Fidel da la orden a Leonela, que prepare un método que no sea tan grande, que sea fácil y que el pueda analfabeto pueda lograr a aprender lo más pronto posible”, explica sobre el método que fue reproducido a través de cintas de VHS.
Con la técnica desarrollada, fue enviada a Nicaragua una donación de 5,000 televisores, 5,000 reproductores de VHS, medio millón de cartillas y 10,000 manuales.
“Con eso en el año 2005 Nicaragua vuelve a tener una gran alegría, una gran esperanza, porque con este método de 12 semanas podemos nosotros lograr que el analfabetismo de Nicaragua vuelva a disminuir. Desde ese mismo momento, nuestra juventud, nuestras familias abren sus casas para que el Yo Si Puedo, pueda ser una realidad en el pueblo de Nicaragua”, afirma.
Con esa nueva cruzada, se logró pasar del año 2005 al año 2010 de 32% a sólo 3%.
Un verdadero revolucionario
“Eso es lógico gracias a una voluntad política de nuestro Gobierno. Porque hay que estar claro que podíamos haber tenido esto”, señala, reconociendo a la vez la dimensión revolucionaria que hizo del Comandante en Jefe de la Revolución cubana un verdadero revolucionario.
“Fidel confiaba en que el Comandante Daniel, que la Compañera Rosario y todo el aparato de Gobierno, estábamos bien claros que nuestra revolución no solamente se mide por calles, sino también se mide principalmente por nuestra entrega a la alfabetización, a la educación y a la salud”, refiere.
Pineda comenta que ese es una da más uno de los grandes gestos de amor que expresó el líder cubano al mundo entero por donde el programa Yo Sí Puedo cosechó éxitos.
Asimismo, recordó grandes gestos humanitarios que solo Fidel fue capaz de hacer.
“Cuando el problema de Chernobyl, era necesario que 25 mil niños fueran atendidos fuera de ahí y entonces se les pide a Europa que aboga a esos niños para poderlos albergar y curarlos. Nadie en Europa quiso, ningún Gobierno quiso, sin embargo Fidel dijo venganse para acá y en medio de la pobreza, en medio del bloqueo los agarra, los alberga, los mantiene y les da la salud… qué amor más inmenso, no solamente en educación”, reflexiona.