Es indignante y triste cuando compatriotas se dedican, se muestran, y se venden, por decir lo menos a los EEUU, para hablar de su país natal, de su patria que los vio nacer, solo por ansias de poder, por dinero y hasta por mera inercia hacia lo banal, lo antiético y lo impúdico. Tal es el caso de una “pléyade” de ciudadanos/as cubanos/as, cubanoamericanos/as, y entre ellos se encuentra Carlos Alberto Montaner.
Carlos Alberto Montaner se retira del columnismo y lo anuncia en su último artículo “Mi última columna” de mayo 4 2023. Lamentamos su ausencia por una enfermedad llamada Padezco Parálisis Supranuclear Progresiva, y lo hacemos respetando su carácter de contrincante político con las fuerzas progresivas y de izquierda en América Latina.
En el mencionado artículo hace un recorrido por sus aciertos en su vida como periodista, señalando al final “hice lo que pude”. Hace igualmente una burla a los comunistas cubanos, comparándolos con un efecto de su enfermedad que padece (“habla lenta o arrastrada”). Y finalmente, resume sus tropelías con “he tenido el privilegio (en mi lengua) de dar la batalla de y por la libertad”.
Realmente, por un lado, es una pobre despedida y por otro, carente de logros políticos, ya que su mediana articulista raya en una increíble saña contra los logros políticos-económicos-culturales de su amada Cuba heroica.